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Detalle de una repetidora que quedará prohibida si se aplica el Artº 5 del borrador del nuevo Reglamento de Armas, tal cual está redactado hoy. |
La presencia continua de la UNAC en el seno de la Plataforma constituye un paso más en el largo camino que en estos momentos están empezando a recorrer las Sociedades de Cazadores, con el objeto de conseguir que se las reconozca su trabajo en la gestión y protección de las especies cinegéticas a través de la gestión de sus hábitats, y que al mismo tiempo, suponen también beneficios y mejoras notables para el resto de las especies de nuestra fauna silvestre.
Para los cazadores de la UNAC es de vital importancia impulsar la transformación de las Sociedades de Cazadores en Entidades de Custodia de primer nivel, e integrarlas a su vez en las Asociaciones de ámbito autonómico o de segundo nivel, que ya están empezando a trabajar de forma coordinada bajo la tutela de la propia UNAC, la cual, hizo las oportunas reformas estatutarias durante el año 2009 para adaptarse a los requisitos necesarios para constituirse en una entidad de custodia del territorio de tercer nivel.
La UNAC se desmarca de “la caza de plástico o de bote”
La UNAC quiere dejar claro a todos los cazadores en general que no comparte las opiniones que el Secretario de la Entidad que integra a los Clubes de deportistas Federados de España (RFEC) manifestó en el transcurso de la celebración del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA10), celebrado recientemente, al realizar una defensa y justificación de las sueltas de animales de granja basándose en el argumento de que son muchos los que “viven” de la caza comercial.
La “caza de plástico o de bote” es incompatible con la gestión y desarrollo natural y racional de nuestro Patrimonio Cinegético, y la UNAC tiene la obligación moral de situarse al margen de las declaraciones que el representante de los deportistas hizo en el mencionado Congreso, y que van en contra del pensamiento y forma de proceder de la inmensa mayoría de los cazadores españoles, que priorizan en la gestión la conservación natural y sostenibles de sus cotos.
La UNAC pide a la Administración de La Rioja que revise su gestión de las reservas de caza
2010/11/30
El pasado día 8 de noviembre, el Presidente de UNAC se reunía con dos representantes de la Sociedad de Cazadores de Ezcaray (La Rioja), en relación con lo que ha estado apareciendo en la prensa en los últimos meses y relativo a la acusada mortandad de ciervos y corzos que se viene registrando en la Comunidad Autónoma de La Rioja, y en concreto, en la Sierra de Cameros-Demanda.
Al parecer, el asunto tiene una mayor magnitud de la que hablan los medios de comunicación y, como siempre, viene derivado de un problema de mala gestión que ha provocado una sobredensidad de animales (ciervos) y que ahora está poniendo en grave riesgo a toda la población de ungulados salvajes y domésticos de la Sierra de Demanda-Cameros (incluida su parte burgalesa).
Hasta ahora, lo que los cazadores están encontrando es muy preocupante y, si el resultado preliminar de los análisis lo confirman, podríamos estar ante un brote de tuberculosis bovina. Pero quizás lo más grave sea que ante esta denuncia hecha por los cazadores de Ezcaray, la Administración riojana hace oídos sordos y sólo piensa analizar los ciervos con sarna, no los demás, a pesar de que todo apunta a que la sarna detectada en ciervos y corzos no sea sino un efecto secundario provocado por otras enfermedades de fondo, algunas de las cuales serían zoonosis, es decir, con riesgo grave para los cazadores que manipulan o consumen en embutido los animales cazados.Por lo que hemos podido averiguar desde la UNAC, una vez más estamos asistiendo a una clara dejación de funciones de una administración autonómica, que, lejos de aceptar e intentar poner remedio al problema, mira para otro lado, teniendo que ser los propios cazadores los que, a iniciativa propia y pagándolo de su bolsillo, encarguen a la Universidad de Zaragoza el análisis de todas las piezas de caza mayor que capturen esta temporada, ante la sospecha de que hay algo más que un problema de sarna en la población cervuna.
Mientras tanto el gobierno riojano sigue echando balones fuera con argumentos pueriles y cargando la responsabilidad sobre los cazadores, a los cuales acusa de falta de diligencia en la consecución de los cupos, eso sí, sin renunciar a cobrarles las tasas por animal abatido. El caso es que, mientras tanto, los corzos y ciervos siguen apareciendo muertos por todos los rincones de estas Sierras tan emblemáticas y otrora prósperas.
Desde la UNAC denunciamos, una vez más, esta situación y, por supuesto, nos ponemos del lado de unas sociedades locales que, lejos de apartarse de los problemas, se implican y ofrecen soluciones pero se sienten desamparados por su propia Administración. Esperemos que, al final, y aunque tarde, los responsables políticos y técnicos que ostentan la gestión de estas reservas de caza tan emblemáticas, reconozcan sus errores y busquen el apoyo en los cazadores locales, que, de momento, están demostrando mayor sensibilidad e implicación ante un problema en el que ellos han sido relegados a ser simples espectadores.